Apostamos con cualquier de nuestros lectores que ninguno sabe a qué se dedica exactamente María del Mar Arévalo, de la que este martes hemos descubierto que es diputada regional por el PP. Ha sido candidata sin silla en el Ayuntamiento de Agüimes, enchufada luego por Soria en el polígono de Arinaga, donde tuvo que salir por sentencia judicial; encargada de los bolsos de Tous de María de la Salud Gil en el Cabildo, y ahora, diputada desconocida. Es la nueva actriz que se ha sumado al sainete que ha puesto en marcha su José Manuel para desprestigiar a López Aguilar y dar por buenas cosas que nadie ha contrastado mínimamente. Arévalo fue la encargada de hacerle los coros a Carmen Guerra y a Águeda Montelongo al asegurar que al secretario general del PSC lo han confinado en Guantánamo tras un duro interrogatorio en el que lograron arrancarle la confesión de que ha ido a Estados Unidos a lanzar su móvil a la cabeza de Obama. Por lo de las células madre, o algo de eso.