Es agosto y no para. José Carlos Mauricio, tras comunicar la anulación de la ampliación de capital de Gascan, reunió esta semana la Junta General de accionistas de la empresa para aprobar otra, la del diseño propio, pensada para la incorporación de los empresarios del Club de Meloneras, así llamado porque en aquellos pagos se produjo el contubernio gaseoso. Y la Junta General encargó al Consejo de Administración la ejecución de esa nueva ampliación, de cuyas muy pintorescas características les daremos cuenta enseguida. El encargo fue que se hiciera en secreto, que en agosto todos duermen. Tan en secreto que ningun medio de comunicación se ha hecho eco, mientras nosotros apurábamos al gallo unos días, más que nada para comprobar la condición secreta de esas reuniones y de esos acuerdos. Suponemos que tras el asunto casinos, el partido de la oposición llevará lo del gas al Parlamento, porque no puede ser en otro sitio donde se debata lo que no pudiendo ser secreto se tramite por el procedimiento secreto.