La empresa Guaguas Municipales está al borde del colapso. La pésima gestión de los últimos años, la falta de búsqueda de soluciones en otras instituciones (Cabildo, Estado, Unión Europea), el diseño de servicios, descuentos y regalos basados en el electoralismo y las continuas y extravagantes cesiones a los trabajadores, han traido como consecuencia una empresa imposible. Sólo en horas extraordinarias se calcula que se va a gastar este año alrededor de millón y medio de euros, un disparate que no se sostendría en ninguna empresa privada del mundo. De momento, los actuales gestores empiezan a sacudirse de encima iniciativas como Guaguas Amarillas, encargada del transporte de personas con movilidad reducida, cuya gestión regresa al Cabildo después de que Soria se lo arrebatara para quitarle protagonismo a Global, que colaboraba en la tarea a través de Guaguamóvil.