El mamotreto de El Monte, como se conoce a la edificación que se encuentra frente a la gasolinera de Pedro Déniz, es un edificio de viviendas con locales comerciales y un aparcamiento subterráneo. Se levantó sobre terrenos públicos y privados, y para compensar por la cesión de los primeros, la empresa constructora estaba obligada a realizar obra pública en el municipio por importe de casi 36.000 euros. La peña anda como loca buscando esas obras sin que, de momento, haya habido suerte. En este tinglado tuvo una decisiva participación el por entonces concejal de Urbanismo, Carlos Sánchez, que alegó urbi et orbi que aquello era lo que más convenía al municipio y que, poco más o menos, la promotora había aceptado a regañadientes. No lo dudamos, pero sepan ustedes que la promotora es Saramema, la misma que va en UTE con FCC para el famoso centro comercial de la villa al que se le perdonaron los 600.000 euros de la licencia.