Les suponemos a todos al cabo de la calle de la compra de la finca de los Benjumea en la Higuera Canaria, en Telde, por parte del muy ilustre e ilustrado Ayuntamiento de esa ciudad. Fue un pase de ésos, en toda regla: tú compras por dos millones y pico y dentro de unos cuantos días yo te lo compro a ti por seis millones y pico, mediante compensaciones en parcelas que te encantan, y aquí todos tan contentos. O casi todos, que hay algunos que están en la luna de Valencia, o de miel. Precisamente fue Paco Valido, siendo concejal de a pie, quien primero propuso al Ayuntamiento la compra de la finca y del inmueble. Él es de la Higuera Canaria y sigue teniendo casa allí en lo que le dan el ático que se ha comprado en San Gregorio. Eran tiempos en los que Valido estaba en el grupo de gobierno nacionalista, y la oferta de los propietarios parecía interesante para la Corporación.