Lo tiene verdaderamente difícil el equipo electoral de Alfredo Pérez Rubalcaba, pero todo el mundo da por hecho que al menos lo va a intentar con determinación. El PSOE pretende que una veintena de las listas al Congreso de los Diputados las encabecen mujeres, lo que equivale a tener que negociar una a una con cada federación territorial. No es una empresa sencilla porque muchas de las listas han llegado a Ferraz fuertemente avaladas por los correspondientes órganos, en el caso de Canarias por el Comité Regional, que confirmó a Chano Franquis y a José Segura como cabezas de cartel por Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, respectivamente. Pero como les hemos venido contando, Rubalcaba y los suyos harán todo lo que esté en su mano para convencer a los dirigentes canarios de que en al menos una de las dos provincias canarias se le pueda dar la vuelta a las listas y poner a una mujer al frente. La que más respaldo tiene en estos momentos en la sede federal del PSOE es la grancanaria Pilar Grande, pero puede ocurrir cualquier cosa, incluso que todo quede como está. Este jueves viajará a Madrid para este y otros menesteres José Miguel Pérez, el secretario general, que defenderá ante el equipo de Rubalcaba la necesidad de armar institucional y laboralmente a algunos dirigentes del partido para que no pasen la previsible travesía del desierto desde una triste y malpagada portavocía municipal.