Se armó una buena la noche de este martes en Santa Brígida durante una reunión vecinal convocada por el alcalde, Antonio Díaz, del PP de un tiempo a esta parte. La convocatoria se produjo a raíz del numerito que un nutrido grupo de vecinos le montó a Soria cuando acudió a la villa a colocar la primera piedra de unas obras en el casco histórico del municipio. Díaz pidió una tregua, que concluiría con esa reunión. Así que, en cumplimiento del compromiso, los vecinos se constituyeron en el Ayuntamiento, pero en tal número, que fue necesario trasladar la reunión al antiguo cine, hoy local sociocultural municipal. Pero la noticia no estuvo en el número de vecinos, ni siquiera en los acuerdos alcanzados. La noticia estuvo en el intento del gobierno municipal de impedir que la oposición estuviera presente en la asamblea. Y hubo un concejal del PP que ha saltado desde el martes al estrellato.