Es verdad lo que dijo Soria en su declaración ante la magistrada Margarita Varona el pasado 26 de noviembre: Lyng era un hombre generoso que podía heber invitado a cualquier otra persona a viajar en su jet privado de aquí para allá. Esa generosidad llevó al empresario noruego a correr con todos los gastos del viaje de los Soria, incluidos los billetes de regreso en vuelo regular desde Oslo a Gran Canaria. La Policía acaba de descubrir que la reserva de esos billetes no la realizó Soria, como cabe deducir de su declaración ante la juez, sino la secretaria de Björn Lyng, que al día siguiente de acabado el periplo por tierras noruegas, tuvo que comunicar a la agencia de viajes de El Corte Inglés, que entonces tenía una oficina en Anfi del Mar, que el pago de esos tres billetes los efectuaría otra persona. Efectivamente, lo hizo Mari Carmen Benítez un día después de que CANARIAS AHORA publicara una noticia que empezó a inquietar al presidente del PP: “Soria pescaba salmón en Noruega cuando Zapatero visitó Gran Canaria”.