La visita de la Policía Judicial a la Gerencia de Urbanismo santacrucera no dio sus frutos, porque el expediente de la licencia de fiestas que reclama Santa Cruz Park Tenerife SL -por cierto, tan ilegal como la explotación de piscinas, traspasada a Luis Gil por Jorge Bethencourt y Valentín Álvarez sin aplicar la legalidad vigente- está ya hace semanas en el Cabildo de Tenerife. La Corporación se subrogó en el asuntillo de marras el 30 de abril, y deberán los buenos encaminar los pasos hacia la Plaza de España, en cuanto se relaje un poquito el personal que este lunes estuvo de fiesta, bien merecida, con la recepción oficial al CD Tenerife, que copó con todo merecimiento la institución que preside Ricardo Melchior. Al golpito, sin prisas pero sin pausas, el caso Parque Marítimo va cogiendo carrerilla. Hasta que se embale a finales de mes con otro susto morrocotudo tipo acantilado. Para riscarse más de uno al grito de ¡Wanchancha ya, por Wañot, Achamaaaaaaan....!