Tras la toma de posesión de Reguera como alcalde, a finales de 2009, Cortezo inició su enésimo intento de asaltar el islote del Francés. Si la primera ocasión fue con un viaje a Boca Ratón (Florida) con políticos y periodistas, esta vez eligió el modelo le presento a estos magos a dos o tres arquitectos internacionales y verás qué pronto me firman el convenio urbanístico. Dicho y hecho. En marzo de 2010 Cortezo ya estaba anunciando con grandes fastos que Santiago Calatrava había aceptado “verbalmente” diseñar el proyecto “de un edificio que podría estar inspirado en los castillos que el islote del Francés tiene a ambos lados” (San Gabriel y San José). La euforia del promotor y del alcalde era incontenible, y ambos celebraban alborozados que en una supuesta reunión de Cortezo con Calatrava en Zurich, el arquitecto le hablara de una carta que recibió de César Manrique (fallecido en 1992) felicitándole por sus obras. Sin embargo, este lunes pudimos leer estupefactos en ABC cómo el promotor inmobiliario cargaba contra el insigne arquitecto valenciano: “Primero dijo que sí, pero luego pidió una cantidad desorbitada por hacer unos dibujos”. Qué contento se pondrá cuando lo vuelvan a llamar de Canarias, oye.