Andan cabreados Los Verdes (sector verdaderamente comprometido con el medio ambiente) con las cosas que se encuentran por esos andurriales grancanarios. Carlos Suárez, candidato al Congreso de los Diputados y biólogo de sólida y coherente trayectoria, se ha plantado y ha dicho que está hasta la mismísima copa de “denunciar atentados en contra del arbolado situado en los márgenes de las carreteras de Gran Canaria, perpetrados por los que teóricamente deben cuidar de su mantenimiento. Unos árboles que dan vida al negro asfalto y que caen víctimas de la despiadada actuación de la Consejería de Vías y Obras del Cabildo, en una acción de continuado arrasamiento de un valioso patrimonio natural”. Para ilustrar tan sonoro cabreo nos ha mandado la foto de ahí al lado, tomada en el valle de Agaete, donde se ve a unos sufridos pinos verdaderamente condenados a mamar alquitrán por nutriente básico para su subsistencia.