La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria aplica el manual del PP a pies juntillas. Sabe gracias a él que cuando la cosa se pone dura, lo mejor es activar el departamento de agitación y propaganda para que gane el que más ruido lance al medio ambiente. Si los policías locales protestan, acúseseles de gandules y de sabotear la flota automovilística, y a esperar que se cabreen y pierdan los papeles. Y si además acompañas la andanada con un vídeo de autobombo, mejor que mejor. No es la primera vez que en la televisión se puede ver a miembros de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ejerciendo como tales, si bien en la ocasión anterior el protagonista era un agente que ejercía de actor porno luciendo el uniforme oficial. No hubo empuramiento a tan diestro policía, que dio sobradas muestras de lo que enseñan en la academia y del cariño que Pepa le profesa. Aquella porra de Juan Carmelo dio mucho que hablar. Pero ahora estamos en otra cosa.