Pero si ya lo relatado es grave, a muchos periodistas de la cadena ha terminado de tocarles las narices lo ocurrido con la jefa de Informativos, Gloria Lomana, en la entrega de los premios TP. La doña recogió personalmente el Teleprograma concedido a Espejo Público como mejor programa de actualidad de 2003. Lo malo es que el director de ese programa, su editora y su realizador, los que debieron ser homenajeados con esa distinción, no pudieron recogerla porque fueron despedidos como consecuencia del expediente de regulación de empleo que ha afectado a la cadena. No está mal eso de los premios póstumos. Pero les felicitamos desde aquí, con mucho cariño, en la confianza de que encuentren trabajo pronto.