Desde el respeto personal que nos merece el ex presidente, no podemos dejar pasar por alto el concepto de nuevo cuño de presidente genético o no genético que Hermoso plantea. Dice que entró, hizo política y se retiró. Saavedra o Mauricio son políticos genéticos siempre, según Hermoso. Pero este ex alcalde y ex presidente no aclara en qué gen estuvo inscrita la enorme suerte que la vida le deparó en lo que hace a sus negocios. ¿Serían lo mismo sus negocios si no hubiera entrado, hecho política y salido de la política, como es cierto que hizo? No estamos diciendo nada que Hermoso pueda reprocharnos, pero de verdad, si no fuera por su tránsito politico, ¿hubiera alcanzado el éxito que ahora tiene en su vida empresarial? Azar o necesidad, genética o determinismo, nunca el intelecto fue el punto fuerte de Manuel Hermoso. Pero hace falta un tamaño, unas hechuras intelectuales que don Manuel no tiene para reaparecer, decir lo que dijo y salir ileso. Le deseamos mucha suerte.