La médico ha dedicado los últimos días a matizar sus declaraciones, o mejor dicho, a tratar de arreglar el entuerto. Así, donde dijo Baxter dijo que no había dicho Baxter, y donde había soborno trató de colocar incidente sin importancia. Eso hasta que le ordenaron desde la superioridad, de la que fuera su superioridad, que guardara silencio. Pero lo que dijo está dicho y grabado por una cámara de Televisión Española, y posteriormente editado y emitido en un programa que la doctora Palop no vio la noche del martes. Por eso, horas antes de responder a la citación de la Policía, la doctora se personó en las dependencias de TVE para pedir que le permitieran visionar aquel vídeo. Entonces, ante aquel monitor, sopesó en su extensión lo que había dicho, el modo en que lo había dicho y las consecuencias que una afirmación así puede llegar tener. Pero en la Supercomisaría sostuvo que la habían malinterpretado.