Decíamos más arriba que la de este lunes fue una Ejecutiva insulsa, sin chicha. Pero hubo un amplio debate, con excitación de una parte del respetable, cuando se abordó la posible reprobación del presidente del Parlamento de Canarias, Gabriel Mato. Lo acusan los socialistas de actuar a espaldas del cargo institucional que representa y de hacerlo como “un lacayo” de su partido, el PP, y más concretamente de José Manuel Soria, su presidente. Dicen en el PSOE que Mato está cautivo y desarmado porque depende del líder regional de su partido para tener un puestito de salida en alguna lista. Dadas estas lindezas, comprenderán que la Ejecutiva decidiera ir a por el cuello de Mato, para lo que se ha dejado libertad de movimientos al Grupo Parlamentario. Si logra pactar con CC, estupendo, pero si no lo consiguiera, estupendo también. O sea, que habrá reprobación.