Nueva vuelta de tuerca al culebrón de la compra de El Confital, una de las operaciones estrella de la alcaldesa de Las Palmas. Ya les hemos contado -y hoy tienen más datos en nuestra sección de Canarias- que una de las compensaciones a los dueños de ese espacio natural es un solar en la calle Pavía, junto al auditorio Alfredo Kraus. El solar tiene bicho, y el bicho se llama un contencioso de la familia Reyes, de los Reyes de Cristina Reyes y Juanjo Cardona, que pretenden sacar un beneficio económico de esa transacción alegando que en su día les expropiaron el solar para un uso (deportivo) que ahora no se da (residencial M8). La particularidad de las pretensiones de los Reyes (además de la presencia cercana de dos políticos que no están interviniendo en el asunto) es trincar perras, y eso lo saben los ex propietarios de El Confital y los que pretenden comprar el solar de Pavía, que ya andan poniendo 5.000 kilos de los viejos sobre la mesa, 4.400 en un lado y 600 en el otro.