Lo que ha supuesto un auténtico trastoque de la estrategia de relevo en la presidencia insular de CC es la dimisión en bloque de la Ejecutiva local de Santa Brígida hecha pública por este diario el viernes. El grupo de Victoria Casas -todavía a la espera de que le piden el acta de concejal- comunicó su renuncia a la secretaria de organización, Esther Rodríguez, el miércoles 17. Era una bomba de relojería díscola a punto de estallar en cualquier momento, menos en la semana prevista para darle una vuelta de tuerca más a Lobo. Debía escenificarse semejante pulso en la Insular reunida una semana después de la rebelión satauteña, el miércoles pasado, pero con la espantada del grupo de Casas y la ausencia en el cónclave de Jorge Rodríguez, Adrián Mendoza y hasta la secretaria de organización, Lobo decidió no informar a los militantes de la dimisión en bloque en la Villa. El presidente insular pretendía reconducir la crisis satauteña. De ahí el patinazo radiofónico del representante de los Jóvenes de CC en la tertulia de la Ser, el viernes, llegando a cuestionar “lo que publica un periódico digital”..