Nada que objetar (estaría bueno) al derecho de cualquier persona a manifestarse y a expresar libremente sus ideas. Lo vimos, por ejemplo, este lunes en Triana, donde coincidieron dos manifestaciones, la de los trabajadores de las ambulancias y la de los del hotel La Canaria, del Grupo Dunas. Nuestro periódico publicó ese día las reivindicaciones de los trabajadores de este establecimiento hotelero, que se oponen a que la empresa les recoloque en otros hoteles del grupo durante los meses que durarán las obras de reforma y mejora, que supondrán una inversión cercana a los 15 millones de euros. Pero, así las cosas, nos llaman la atención algunos aspectos de este aviso de huelga. Y el primero es el deseo de Comisiones Obreras, mayoritario en el comité de empresa, de mandar a los trabajadores al paro. ¿Dónde quedó el objetivo número uno de una central obrera, el de conseguir que se ejerza el sagrado derecho al trabajo?