Muy interesante la conferencia pronunciada por Luis Cestero, que situó el asunto del NAP para que el personal se enterara. Hizo una clarificadora comparación de Singapur, con Monterrey y Miami, para terminar recalando en Tenerife de modo muy razonado. El auditorio estaba compuesto en ese momento por no más de un centenar de personas, en su mayoría empresarios, y en su mayoría tinerfeños. Políticos, además del Cabildo en pleno, sólo se dejaron ver alcaldes como los de Puerto de la Cruz, Buenavista y La Laguna. El único político grancanario presente era Arcadio Díaz Tejera, que no se perdió un solo detalle. Y empresarios de Las Palmas, tres, exactamente tres. Y eso que cuando apareció Clinton ya había 240 personas en el auditorio.