Almorzó este lunes con algunos medios de comunicación el presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas, José Miguel Suárez Gil, que ya ha decidido sacar el machete y descargar contra los que le quieren mal. Antes le querían una barbaridad, pero ya se sabe que sólo el cariño verdadero ni se compra ni se vende. Para lo demás... Sin mentar a Germán Suárez, el Zorro se sacó sus espinas del pasado y contó cómo sus dos primeros años camerales los dedicó a defenderse del “canibalismo que había aquí”. Los periodistas que no le conocían se quedaron asombrados ante la visión de este autocalificado “dirigente empresarial de éxito” que trabaja “dieciocho horas al día por Canarias”, y que ahora se presenta para “defender a los pequeños frente a los grandes”. La aportación más brillante fue su “cursillo de autoestima” en el que confesó haber aprendido a tomar decisiones que no tuvieran más del 7% del rechazo de su equipo. Y asegura que consigue esa ratio.