Para callar la boca a Barragán bastaría con rememorar cómo fue el nacimiento de ese partido cuya dignidad defiende ahora con tanto ahínco. Coalición Canaria es fruto de una traición y de once componendas que sólo tenían como objetivo el poder. Y luego ya veremos. Los resultados de esa componenda están ahí, en los Boletines Oficiales de Canarias, en los Boletines del Parlamento y en las hemerotecas. Un saqueo permanente a Canarias. Y si nació para el saqueo, acabó la legislatura que ahora enterramos con el saqueo. Porque el señor Barragán y sus compañeros de CC y del PP en el Parlamento perpetraron tan sólo en un par de semanas unos cuantos chantajes mucho más graves que los que a él le gusta denunciar. Y lo hicieron utilizando el Parlamento: conclusiones de la comisión eólica, conclusiones del caso Amorós, autorización de nuevas camas turísticas y modificación de la Ley Electoral con las elecciones ya convocadas. Si el señor Barragán quiere más ejemplos de sus trapisondas y sus chantajes a Canarias, que pida unas pizzas, que se nos viene encima la noche.