Bueno, pues ahí tienen ustedes la confirmación de lo que veníamos temiéndonos todos: Bruselas ha abierto ya el expediente definitivo para empurar a España por las alegrías del trío del istmo con el famoso concurso de la Gran Marisma/Cambalache. Están en peligro, en caso de prosperar la sanción y si el Gobierno de España no actúa de inmediato, los fondos europeos destinados a las tres obstinadas instituciones implicadas en el concurso, declarado ilegal: el Cabildo, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Se incluyen en el lote maldito las actuaciones financiadas por Europa en los puertos de Lanzarote y Fuerteventura, por si no se habían percatado. ¿Y Mauricio? Mauricio se agacha, se suma a las soluciones de consenso y olvida aquella frase suya tan solemne: “Sí, soy el culpable del asunto del istmo, que me pongan grilletes y me condenen”. Pues qué bonito.