La compañía Unelco-Endesa desmintió este miércoles algunos comentarios vertidos en esta sección acerca de las condiciones en que se encuentra la planta desaladora Las Palmas-Telde, parada desde hace unos cuatro años después de invertirse en ella 100 millones de euros. La eléctrica asegura que esa “no ha sido ni es una planta de Unelco-Endesa y, por tanto, en ningún momento ésta podría intervenir en su operatividad si así se decidiera y, en ningún caso, su funcionamiento no tendría ninguna incidencia en nuestra cuenta de resultados”. Además, indica que “la energía eléctrica que se produciría ha de ser adquirida por esta empresa como la de cualquier autoproductor del régimen especial y ello no supone, ni muchísimo menos, ningún perjuicio para Unelco Endesa”. Afirma Unelco que “el subproducto de esa planta, que se dice que es el vapor, no es tal, es su producto base. Se trata de una planta de producción de agua que, como subproducto, genera electricidad, que se vertiría en la red, de acuerdo a las condiciones establecidas para los autoproductores en el régimen especial ya mencionado”. La eléctrica niega haber recibido subvenciones para esas calderas de producción de energía y sostiene que las instalaciones están en manos del Ministerio de Industria. Queda dicho. Habrá contrarréplica, nos tememos.