La disculpa era la Segunda Semana Gastronómica organizada por el hotel Santa Catalina, de la capital grancanaria. Gozosa y sabrosa disculpa de la que pueden disfrutar hasta el 22 de febrero. Sentados a la mesa, gentes del mundo de la Cultura desde los Amigos Canarios de la Ópera, pasando por la grammyzada Dania Dévora, hasta el incansable Roberto Gutiérrez y representantes de medios de comunicación. Y así, entre ensaladas de bacalao con centollo y vinagreta de trufa o callos con pata y morro de ternera a la zamorana se hablaba de lo humano, lo divino y hasta de David Bisbal. Denominadores comunes: el arrollador marketing en que se se basa la industria, lo desagradables que pueden ser los road manager y, sobre todo, el sufrimiento al que someten las administraciones a las iniciativas que han demostrado a lo grande lo rentables que son.