En su discurso de clausura, Luis Larry Álvarez tuvo unas palabras muy sentidas hacia Víctor Gago, que atraviesa estos días unos momentos duros. Al jefe de Gabinete de Soria se le vio cabizbajo, tocado, con barba de varios días y menos dicharachero que de costumbre. Nadie supo explicarnos por qué, por lo que debemos entender que se trata de una cuestión personal. Le deseamos un pronto restablecimiento. De ahí que Larry dijera de él que es un periodista de raza adornado por todas las cualidades precisas para un director de comunicación de excelencia y de calidad. De raza, es verdad. ¡Raza!, ¡cómo nos suena! Por cierto, hablando de raza, racial como siempre Urdaci, que hizo mención al precalentamiento de su conferencia desde este periódico y a lo agradecido que está a sus enemigos porque gracias a ellos está donde está. O sea, que por profesionalidad no ha sido.