Casi 5.000 personas visitan la exposición 'Steinlen. París. 1900'
La exposición Steinlen. París, 1900, que actualmente acoge el Centro Cultural de La Caja de Canarias (CICCA) en Las Palmas de Gran Canaria, ha recibido hasta el momento a cerca de 5.000 personas, una cifra que refleja la relevancia de esta colección, que sin duda está marcando un hito en el panorama expositivo insular. Esta colección permanecerá expuesta en las salas del CICCA hasta el 10 de marzo, de manera que, de continuar este ritmo de afluencia de público, el número de visitantes podría rondar las 10.000 personas.
Stein len. París, 1900 abre una ventana a un período histórico-artístico de relevancia internacional, y del que raramente tenemos la oportunidad de disfrutar en las Islas. Hablamos de la muestra más completa realizada de Steinlen hasta el momento, y un magnífico compendio de la vida y arte de finales del siglo XIX y principios del XX en el París de la bohemia, el germen de la modernidad. Théophile-Alexandre Steinlen es, sin duda, uno de los artistas fundamentales para comprender los antecedentes de dicha modernidad. Su talento creativo y su sensibilidad social eran materializadas en las más versátiles técnicas, como pintor, dibujante, grabador, cartelista e ilustrador. Su arte reflejaba la vida de la gente común de París, vista con una mirada crítica a las desigualdades de su tiempo, la denominada Belle Époque.
Gracias a la generosidad Musée du Petit Palais de Ginebra, así como al resto de prestadores y colaboradores, este ambicioso proyecto ha sido posible y Las Palmas de Gran Canaria acogerá, por primera vez en las Islas, la obra de uno de los artistas fundamentales para comprender la modernidad y, sobre todo, el contexto general europeo en el que el arte español accedió a los lenguajes contemporáneos. El valor estético y social de su obra es incalculable, ya que se le considera uno de los creadores de la imagen del parisino Montmartre bohemio, como protagonista de excepción en los principales escenarios en los que se gestaba la vanguardia. Su presencia en los cabarés de la bohemia, como Le Chat Noir o Le Mirliton; su labor como ilustrador de las principales publicaciones parisinas de la época, como L'Assiette au Bearre y Gil Blas lllusbé, o la enorme notoriedad que alcanzaron sus carteles, le convirtieron en uno de los artistas más populares del París de la Belle Époque.