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Arranca la huelga en FCC por el segundo ERE de 2013

Iván Suárez / Iván Suárez

Los trabajadores de la empresa Fomento de Construcciones y Contrata (FCC) en Canarias se han sumado este martes a la huelga indefinida convocada en todo el territorio nacional y a las concentraciones ante las sedes de la compañía para protestar contra el segundo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la división de construcción en lo que va de año, un ajuste que podría dejar en la calle a 1.117 trabajadores en toda España (el 35% del total) y a cerca de la mitad de su plantilla en las Islas, conformada por unos 85 empleados en la provincia de Las Palmas y 25 en la de Santa Cruz de Tenerife.

Según datos del Comité de Empresa de FCC, la huelga ha sido secundada por un 60% del personal en Las Palmas y el 50% de Santa Cruz de Tenerife. La dirección de la empresa y los trabajadores continuarán con las negociaciones en Madrid hasta la finalización del periodo de consultas, el próximo 15 de diciembre. De momento se han producido tímidos acercamientos, con una pequeña reducción de los despidos que había planteado FCC en un principio (de 1.267 a 1.117).

FCC ha achacado este nuevo ajuste al desplome en el sector de la obra civil y ha alegado causas económicas, productivas y organizativas.

Ángel Silva, representante del Comité de Empresa en Las Palmas, asegura que la previsión en esta provincia es que el volumen de negocio se mantenga hasta mediados de 2015. La mayor parte de la actividad de FCC en las Islas se centra en las obras de ampliación del aeropuerto de Gran Canaria, que podrían finalizar en los primeros meses de 2015.

El ERE propuesto por la empresa incluye un periodo de aplicación de dos años, de forma que los despidos se podrán realizar hasta diciembre de 2015, lo que posibilitaría el mantenimiento de los empleos en la isla hasta la conclusión de los trabajos en el aeródromo.

Para Silva, los despidos que ha planteado la empresa en su plan de saneamiento “no se justifican” con los números que manejan los trabajadores. Éstos han presentado una alternativa que reduce a 393 las desvinculaciones de la empresa para garantizar su viabilidad y “salir de los números rojos”.

El portavoz del Comité de Empresa explica que han puesto sobre la mesa una propuesta para que los trabajadores puedan optar a un puesto en las obras que la constructora desarrolla en el extranjero, una vertiente internacional del negocio que, en palabras de Silva, “está subiendo”. “La empresa nos coloca la espada de Damocles sobre la cabeza cuando se puede aprovechar de la experiencia de algunos trabajadores para operar en otros países”, sentencia.

Los representantes sindicales recuerdan que la empresa ya acometió un ERE el pasado mes de marzo que concluyó con el despido de 842 empleados en España, 88 de ellos en la isla. Entonces, los trabajadores precisaron que, a pesar de que la producción de la empresa disminuyó a nivel global en un 41% entre 2010 y 2012, la actividad en Canarias aumentó en ese mismo periodo en un 27%.

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