Bruselas no propone reducir el arancel al plátano hasta 120 euros por tonelada
En primer lugar, el plátano depende de la continuación de las negociaciones de la ronda de Doha, discusiones en la Organización Mundial del Comercio (OMC) para liberalizart la economía. “Si el resultado es positivo todos los aranceles van a descender”, aunque “no sabemos en qué porcentaje”, recordaron las mismas fuentes. Desde Bruselas insistieron en que el Ejecutivo comunirario “no” ha presentado un recorte hasta los “120 euros por tonelada” desde los 176 euros en vigor desde el 1 de enero de 2006 y subrayaron que la disminución final “dependerá de los resultados de las negociaciones” de Doha.
En segundo término, estas fuentes se refirieron a las “discusiones con Ecuador” para “evitar que abra un contencioso” contra la Unión Europea (UE) ante la OMC, cuya sede se encuentra en Ginebra. Conversaciones que “por el momento han terminado”, ya que Quito “ha dicho que sigue adelante con su litigio” contra el arancel comunitario a las importaciones de plátano y en las que Bruselas “no” ha ofrecido una reducción hasta los 120 euros por tonelada.
Fuera de los productos sensibles
En relación con este recorte, la Comisión Europea sigue manteniendo su postura de dejar al plátano fuera de los productos catalogados como sensibles en el marco de los Acuerdos de Asociación Económica (APE) con los países de África, Caribe y Pacífico (ACP) para lo cuales existirán medidas transitorias que amortigüen la liberalización comercial con estas regiones, ya que defiende que el sector canario y europeo del plátano está bien protegido con las actuales ayudas.
“Para nosotros no es necesario” declarar al plátano como un producto sensible ?etiqueta que ya disponen el arroz y el azúcar- en el marco de los APE ya que se ha “tenido en cuenta las especificidades de los productores” de la UE en la “reforma” de las ayudas europeas al sector platanero que suponen “un aumento” respecto a las subvenciones anteriores, afirmaron las fuentes del Ejecutivo comunitario. En diciembre de 2006, la UE adoptó la inclusión de las ayudas europas al sector platanero en los Programas de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad (Posei) de las regiones ultraperiféricas (RUP) con una ficha financiera fija que en particular para el plátano canario supone unos 141 millones de euros anuales.
En el último Consejo de Desarrollo celebrado el 15 de mayo en Bruselas, los socios europeos traspasaron a Bruselas la responsabilidad de proponer si el plátano debe ser considerado o no un producto sensible dentro de los APEs atendiendo a varios factores: los compromisos europeos con las RUP, donde se produce la producción comunitaria de plátano; y las negociaciones en curso, que abarcan, las ya mecionadas ronda de Doha y el contencioso con Ecuador y, por último, las conversaciones con la Comunidad Andina y América Central. Unos factores cuyos efectos el Ejecutivo comunitario considera qua ya contempló en su reforma de las ayudas al plátano europeo por lo que mantiene su postura, expresada en varias ocasiones por la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, de excluir al plátano de los productos sensibles de los acuerdos comerciales con los ACP.