Canarias reconoce que la UE ''no es un cajero''

La comisionada de Acción Exterior del Gobierno de Canarias, Elsa Casas, ha reconocido en el Parlamento que “la Unión Europea no es un cajero” que solamente sirva para pedir dinero para las regiones ultraperiféricas (RUP) pero, a su juicio, eso no significa que “perdamos de vista la realidad de que se intente fomentar nuestras potencialidades sin políticas que contribuyan a superar nuestras dificultades”.

“Canarias, en el último año, ha recibido 4.000 millones de euros, una cantidad nada desdeñable, pero el Presupuesto a partir de 2013 puede y debe crecer, siendo conscientes del marco presupuestario en el que nos estamos moviendo”, aseguró Casas.

De esta manera contestó Casas al diputado del PP Sigrfrid Soria del Castillo, quien consideró que los Presupuestos europeos “no son acordes a esa sensibilidad” hacia las RUP.

“Los habitantes de las RUP somos el 1% de todos los habitantes de Europa”, por lo que pidió “un esfuerzo del Gobierno de España y de la propia Europa” para incrementar unas partidas escasas.

Al respecto, Casas recordó que se está barajando rebajar al Presupuesto de la UE al 0,8% del PIB de los 27 estados miembros, por lo que expresó su deseo de que “el Gobierno de España, que pasará por primera vez a ser un contribuyente neto de la UE y no un receptor de ayudas, apoye un Presupuesto al alza, y no a la baja, que es lo que tradicionalmente hacen los países que son contribuyentes”.

Coste cero

“El grueso de las políticas de Canarias y el resto de las RUP tienen un coste cero, pues se basa en exenciones y excepciones, por lo que debemos apoyar los incentivos fiscales del REF y el resto de mecanismos”, afirmó.

Casas, que compareció en la Cámara a instancias de CC y PSC para informar sobre el resultado del Foro RUP que se celebró el 27 y 28 de mayo en Bruselas, destacó la participación en el mismo no solo de los representantes políticos de los estados miembros, sino también de “agentes socioeconómicos privados que se han involucrado en el desarrollo futuro” de estas regiones.

Al respecto, la nacionalista Lidia Esther Padilla, quiso sabe si “se ha avanzado en el control de la inmigración clandestina, la resolución de los problemas estructurales, la protección de las producciones tradicionales o la mejor aplicación y flexibilización de los fondos RUP”.

Recursos financieros

En este sentido, la comisionada insistió en que ese foro, impulsado por la Presidencia Española de la UE del primer semestre de 2010, concluyó que “es necesario el mantenimiento de una política especifica para las RUP más allá de 2013, pues una cosa es el estatus jurídico y otra cosa la política concreta y los recursos financieros para desarrollar ese estatus”.

Además, Casas hizo hincapié en que la estrategia de futuro de las RUP “tiene que coincidir con la hoja de ruta de la UE” en su Estrategia 2020, “adaptada a las peculiaridades” de la ultraperiferia.

Una estrategia que “hay que adaptarla al contexto geográfico de cada una de las RUP” y en la que “confluyan todas las políticas comunitarias, no solo las regionales”.

El socialista Luis Funes, que alabó el hecho de que “no se vea a la UE como un cajero”, consideró positivo el foro porque supuso “el intercambio de conocimientos entre las RUP, que pese a los avances de los últimos años, adolecen de importantes carencias para que entre todos podamos intentar solventarlas”.

Apoyo del Consejo de Asuntos Generales

Precisamente, Casas recordó que las conclusiones del Foro RUP fueron posteriormente asumidas por los 27 Estados de la UE, que apostaron el 14 de junio en Luxemburgo por desarrollar una estrategia renovada a favor de la ultraperiferia.

Como se recordará las conclusiones del Consejo de Asuntos Generales de la UE incluyen un apartado específico sobre las RUP, en la que los ministros europeos reconocen “la necesidad de establecer un equilibrio entre las medidas encaminadas a compensar las limitaciones específicas y permanentes de las regiones ultraperiféricas, por aquellas otras que persiguen promover sus ventajas y oportunidades”.

En el mismo documento, los 27 Estados “apelan al desarrollo del potencial de las Regiones Ultraperiféricas en beneficio del conjunto de la UE” y a la necesidad de promover iniciativas que permitan explotar “el claro valor añadido que estos territorios ofrecen en ámbitos determinados”, entre los que citan “ la investigación y la innovación, las energías renovables, la biodiversidad, la agricultura, la pesca, la sanidad, las tecnologías de la información y la comunicación, las industrias culturales, los asuntos marítimos y la cooperación territorial”.