La flota cefalopodera española amarrará los barcos que operan en Mauritania
El director de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Cefalópodos (Anacef), José Ramón Fontán, anunció este viernes que a partir del 1 de enero de 2008 “toda la flota pesquera española en Mauritania dejará de faenar en esta zona debido a la baja rentabilidad económica que están obteniendo los barcos”.
El amarre de alrededor de 20 buques cefalópodos provocará la pérdida directa de 340 puestos de trabajo y afectará a 1.600 empleos de forma indirecta. Anacef “culpa” de esta situación al acuerdo firmado entre la Unión Europea y Mauritania en 2006 “que establece unas condiciones insoportables”.
“Nos vemos obligados a amarrar”, denunció la patronal pesquera, por la existencia de “unas limitaciones artificiales de la talla mínima del pulpo que no protege el recurso” y la “incompetencia desleal por parte de la flota Mauritania que infringe la legislación vigente sobre tamaños y lugares de pesca, con la anuencia de las autoridades”. La principal necesidad es el establecimiento de la talla mínima autorizada para el pulpo en 300 gramos, tamaño que según Anacef, permitió la captura de 60.000 toneladas en los años 1978 y 1979 frente a las 14.000 actuales, cifra que hace “inviable” la continuidad de esta actividad.
Por ello, los armadores explicaron que la actividad “está limitada la talla mínima autorizada a 500 gramos y la zona de pesca a partir de los 10 kilómetros de la costa” sólo para los buques comunitarios. Mientras, la flota mauritana puede pescar piezas “de hasta 300 gramos y sin limitación de zona, por lo que capturan piezas donde se reproduce el pulpo”.
Desabastecimiento de pulpo
Desde Anacef aseguraron que la situación no es nueva para las autoridades locales, nacionales y europeas, ya que “desde 2004” se enviaron hasta diecinueve escritos informando de que las exigencias vigentes “provocarían la ruina a los productores”, como “así ha ocurrido”, señaló Fontán. El último acuerdo se firmó en 2006 y, en los últimos dieciocho meses, 19 barcos han ido abandonando la actividad a los que desde el 1 de enero se les unirá los veinte restantes.
No hay marcha atrás en la retirada de los buques, porque “no hemos solicitado la licencia en las fechas correspondientes”, explicó Fontan, quien señaló también que “la flota española necesita el caladero mauritano, después de que nos han echado del marroquí y el senegalés”. Por último, desde Anacef advirtieron que este amarre puede provocar “un desabastecimiento del mercado de pulpo en España, Italia y Japón”, ya que se van a dejar de capturar unos 7.000 kilos.