Fainé dice que siempre ha mantenido “una actitud pasiva”
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, ha indicado que siempre ha mantenido “una actitud pasiva” en cuanto a presidir la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) después de que dimitera del cargo Juan Ramón Quintás.
“Siempre he mantenido una actitud pasiva en este proceso”, dijo Fainé en declaraciones a Europa Press minutos antes de asistir, junto al ministro de Educación, Ángel Gabilondo, al acto de entrega de las becas master en España de La Caixa.
El presidente de la primera caja de ahorros de España eludió referirse a la decisión del consejo de administración de la CECA, cuyo único punto en el orden del día de hoy es dirimir la sucesión a la presidencia de la patronal de las cajas.
“Yo estoy a la espera de lo que se decida esta tarde”, dijo Fainé, al ser preguntado sobre si cuenta con los suficientes apoyos para suceder a Quintás al frente de la organización, después de que éste dimitiera en el convulso consejo celebrado en Sevilla el pasado mes de marzo.
La sucesión de la presidencia de la CECA se resolverá hoy, previsiblemente, entre los dos únicos candidatos en liza, Fainé y su homólogo en Ibercaja, Amado Franco, el único que ha reconocido su interés para suceder a Quintás.
Tanto Fainé como Franco tienen de plazo hasta hoy para lograr el máximo apoyo y consenso posible, pero el presidente de la caja aragonesa tendrá que luchar para arañar apoyos al de la catalana, que se perfila como el candidato con más opciones, según fuentes consultadas por Europa Press.
Los presidentes de las entidades que integran la institución se han volcado en cerrar una única candidatura antes del consejo de hoy para que pueda ser aprobada “por unanimidad”, pero las divergencias en el seno de la patronal han demorado el proceso hasta el final.
El hecho de que Fainé cuente con el respaldo del Gobierno y de que sea visto por una mayoría de cajas como la opción que mejor representa al sector por su presencia nacional y “su prestigio en el ámbito internacional”, le otorga cierta ventaja en la votación final, indicaron dichas fuentes.
Sin embargo, Amado Franco también cuenta con una gran experiencia en el sector de las cajas y lidera una de las entidades mejor situadas, más solventes, y con más recursos. No obstante, ambos directivos pretenden llegar a la presidencia con “consenso” y con el acuerdo y apoyo de todas las cajas.
El director general de la CECA, Juan Antonio Olavarrieta, se mostró convencido la pasada semana de que las cajas alcanzarán el consenso, aunque reconoció que no es condición 'sine qua non' que el nuevo presidente sea elegido por unanimidad.
Tras la dimisión de Juan Ramón Quintás el pasado mes de marzo, los sindicatos también reclamaron a las cajas que adoptaran esta decisión lo antes posible y sin agotar los plazos.
El director general de La Caixa, Juan María Nin, rompió su silencio la pasada semana para elogiar a Fainé y situarlo como “la persona más capacitada de España” para presidir CECA y afrontar los retos del sector financiero.
RETOS DEL NUEVO PRESIDENTE.
El nuevo presidente deberá a comenzar a trabajar desde mañana en la reestructuración de las cajas de ahorro, que, hasta ahora, han rubricado entidades como CCM y Cajastur, las cajas catalanas, Caja España y Caja Duero y las cajas que integran Banca Cívica.
El sector ya descuenta que al menos la mitad de las cajas deberán integrarse y dejar una nueva red fuerte, con menos de 30 entidades, y capaz de competir. Sin embargo, en su fortaleza no sólo influirá la propia reordenación, sino también las nuevas exigencias de capital.
En este sentido, el candidato que finalmente coja el timón de la institución deberá encontrar la salida al debate sobre la fórmula más eficaz para que las cajas puedan dotarse de capital igual que un banco, y que, actualmente, se limita a las cuotas participativas sin derechos políticos o a la creación de un 'holding' bursátil.
Además, el segundo semestre del año podría incorporar de nuevo en la agenda de las cajas un debate aparcado desde hace años y que las propias entidades consideran prioritario: la reducción del peso político en los consejos de administración, que implica una modificación de la Ley Orgánica de las Cajas de Ahorro (Lorca).
