El alto nivel de boro y flúor en el agua desalinizada daña los cultivos canarios
Los altos niveles de boro y flúor que se encuentra en el agua de riego desalinizada pueden generar si no se tratan previamente efectos negativos en los cultivos canarios, según dijo la técnico del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), María del Carmen Cid.
La especialista aconsejó que para evitar los daños se debe analizar el agua desalinizada y equilibrarla con abono, así como tener en cuenta la composición del suelo.
Cid dijo que tanto los niveles de boro como de flúor que se encuentran en el agua salada son difíciles de extraer en los procesos de osmosis que se utilizan para la desalinización, por lo que se eliminan mal.
Para reducir la presencia del boro es necesario usar procesos combinados con electrodiálisis y equilibrar ese exceso con un buen nivel de calcio para así conseguir una adecuada agua de riego.
Sin embargo, según la técnico, en los procesos combinados con electrodiálisis se utiliza ácido sulfúrico que contiene impurezas de metales pesados muy tóxicos, lo que se debe resolver con el uso de un sulfúrico industrial de mejor calidad.
Aún así, Cid afirmó que “no se debe generalizar” puesto que hay muchos sistemas de desalación en el mercado y no todos realizan el mismo tratamiento a las aguas desalinizadas, por lo que hay que conocer el modo de uso, cuánto se desaliniza, el tratamiento de regeneración y los posibles tratamientos posteriores como el enriquecimiento de calcio en el agua depurada.
Para ello, precisó que se está estudiando los diferentes sistemas de riego de agua desalada en los diferentes cultivos y flores de Canarias.