Ocaña descarta nuevas medidas para evitar el contagio de Grecia
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, descartó este martes la posibilidad de que el Gobierno desarrolle nuevas medidas para evitar el contagio de la crisis griega y apostó por cumplir con lo que se ha dicho que se va a hacer, que es reducir el déficit al 3% de aquí al año 2013.
“No creo que tengamos que hacer nada nuevo”, señaló Ocaña en una rueda de prensa, donde apostó por concretar el Plan de Austeridad del Gobierno español a lo largo del mes de mayo y por presentar un techo de gasto para los Presupuestos de 2011 que se ajuste a ese programa.
Además, confió en que el conjunto de la UE sea “ágil” y haga “lo que ha dicho que va a hacer”, porque lo “importante” es dar “señales claras” del compromiso y porque la ayuda al país heleno permitirá “calmar” a los mercados.
Aseguró que España sigue con una “enorme atención” todo lo que ocurre en los mercados internacionales, por lo que evitó hablar de “preocupación” y volvió a insistir en la necesidad de cumplir los compromisos acordados, que incluyen también la reforma del mercado laboral y alguna otra cosa de “índole menor”.
“Tenemos que seguir en la línea que nos hemos marcado”, subrayó Ocaña, quien apostó por cumplir los plazos para ser “creíbles y consistentes” y para “dar contenido” a lo planteado. “Concretar esos planes no es una medida nueva, pero significa dar contenido a las medidas”, indicó.
A su parecer, esta concreción dará “tranquilidad y confianza” en España como país un “serio” que cumple con los deberes pendientes en materia de consolidación fiscal.
EL MAYOR DIFERENCIAL DEL BONO ES ALGO COYUNTURAL.
Sobre el diferencial entre el bono alemán y el español, Ocaña admitió que la situación de Grecia y el “miedo y la inquietud” que genera está afectando a España, aunque aseguró que se trata de algo coyuntural que le preocupa “poco” porque “seguramente desaparecerá”.
Sí se mostró más preocupado por la diferencia entre el coste de la deuda alemana y la española porque quiere decir que la calificación crediticia de España es “peor”, lo que vuelve a poner de manifiesto la necesidad de reducir el déficit.