Ibaka se une a la fiesta española

Le convenía a Egipto intentar imponer un ritmo plomizo en un partido en el que jamás tuvo opciones de victoria. Pero claro, cuando la diferencia es tanta a todos los niveles, poco importa que ese ritmo fuera el que menos le conviniera a España. Los nuestros se iban distanciando poco a poco y sin aparente esfuerzo, y un académico triple de Navarro, marca de la casa (parada en dos tiempos y golpe de muñeca) puso en el marcador un clarificador 15-2. Cierto es que Egipto se dejaba la vida en defensa, pero cada ataque le suponía un tormento ante los brazos y piernas españoles. Rudy se unió a la fiesta desde más allá de la línes de 6,75 (22-6), y un espectacular mate de Ibaka puso por primera vez los 20 puntos de ventaja (26-6). España casi ni sudaba…

Tanto fue así que, en el segundo cuarto, se dedicó a probar cosas nuevas. Como intentar meter un triple. Pero resulta casi iposible que estos lleguen si no proceden de las muñecas de Navarro o Rudy. Así, en el segundo cuarto erraron Felipe, Calderón, Llull, Ibaka y Claver. Se dedicó de nuevo España a cargar el juego interior y acargar el rebote ofensivo, como hizo Ibaka para el 30-15. Ahí sí que no tiene rival. Y eso que este lunes le esperan la Brasil de Splitter, reciente campeón de la NBA, Hilario o Varejao. A España le bastaba con lo mínimo para jugar con las ilusiones egipcias, y un espectacular triple de El Gammal cerró un momentánea y honrosa derrota de los suyos (42-24).

Nuestra selección era consciente de que, a poco que apretara en defensa, en ataque podría soltar sin temor las riendas de su talento en forma de Pegaso, es invencible caballo mitológico. Nada más empezar, un balón que volaba entre las manos españolas acabó en triple espectacular de Rudy (47-24). Fue la mejor forma de retomar la contienda tras el descanso.

Egipto se sentía impotente ante la fiereza defensiva española, que así tapa sus muchas carencias en el tiro exterior (7/25 en triples). España ofreció entonces lo mejor de su repertorio, y eso que ni su mejor jugador, Pau Gasol, estaba en cancha. Entre Ricky, Ibaka y Rudy dinamitaron un partido en el que Navarro ponía su sello tras un triple en contrataque (53-24). Badr le echó arrojo para superar la defensa conjunta de Ibaka, Ricky y Marc (53-26), pero poco más se podía esperar de un Egipto totalmente rendido. La selección de Orenga era ya un auténtico vendaval a base de tapones, algún triple aislado, penetraciones, tapones, robos, con ese juego que tanto le gusta. De repente, un triple de Genedy cortaba un parcial de 18-4 para decorar el electrónico (60-31).

Para no perder el ritmo, Pau se sumó al jolgorio culminando un alleyhoop lanzado por Caderón (66-42). Entonces salió Abrines, que con 9 puntos en la recta final del partido empezó a justificar su sorprendente convocatoria. Anotó de tres y hasta culminó un 2+1 con un mate para hacer el 78-51. Hasta el final la renta solo podía ir creciendo hasta el final (91-54).

La mejor noticia para España fue el debut en el torneo de Ibaka y Reyes. Muy activo estuvo especialmente el primero (18 puntos, 8 rebotes), toda vez que su concurso mañana, ante Brasil, será especialmente necesario ante la Brasil de Splitter, Varejao o Nené Hilario… Con Marcelinho al mando de las operaciones, bien escoltado por el escolta NBA Leandrinho Barbosa. El partido tendrá lugar nuevamente a partir de las 21.00 hora insular en el Palacio de los Deportes de Granada.

Ficha técnica

91 - España (26+16+22+27): Pau Gasol (12), Rudy (14), Navarro (7), Rubio (6) y Marc Gasol (8) -equipo inicial-, Rodríguez (4), Calderón, Reyes (2), Claver (6), Llull (5), Ibaka (18) y Abrines (9).

54 - Egipto (10+14+13+17): Kamal (8), Badr (4), Elgammal (16), Shousha (6) e Ibrahim -equipo inicial-, Samir, Gendy (6), Abouelanin, Elsabag, Genedy (8) y Elmekawi (6).

Árbitros: Anthony Jordan (USA), Christos Christodoulou (GRE) y Vaughan Mayberry (AUS). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo A de la Copa del Mundo, disputado en el Palacio Municipal de Deportes de Granada, ante unos 6.500 espectadores, casi lleno.