Los detenidos en Chad, trasladados para ser juzgados en Yamena
El estancamiento judicial en el que se encontraba el caso de los franceses y españoles detenidos en Chad quedó superado este viernes, al ser trasladados los detenidos a esta capital para responder ante los tribunales de Yamena.
Después de varios días de demora, el grupo de nueve franceses, siete españoles y dos chadianos llegó a media tarde a esta capital, procedente de la localidad oriental de Abéché, donde permanecían detenidos desde el jueves de la semana pasada.
Habían salido a primera hora de esta tarde desde Abéché, en un avión militar, según confirmaron periodistas presentes, y llegaron a la capital después de recorrer los 700 kilómetros que separan Abéché de Yamena.
Desde comienzos de esta semana se estaba anunciando este traslado, que estaba vinculado al deseo de la Corte Suprema de llevar la causa desde los tribunales de la capital y no desde la remota población de Abéché, cerca de la frontera con Darfur.
Fuentes judiciales habían anticipado que la fecha del traslado no se iba a producir tan rápido, porque el legajo era extenso y los trámites judiciales complejos, pero finalmente los dieciséis europeos y dos chadianos han sido trasladados.
Surgieron también demandas públicas de la población Abéché para que los europeos fueran detenidos allí, y no en Yamena, con el fin de satisfacer el enojo popular al conocer detalles sobre la operación, que ha sido condenada internacionalmente.
Entre los detenidos hay seis franceses que son miembros de la organización no gubernamental El Arca de Zoé, que intentó llevarse a Francia a 103 niños, desde Abéché, presuntamente para entregarlos en adopción en ese país europeo.
En principio, se había dicho que los niños eran huérfanos, pero testimonios recogidos en Abéché e informaciones de las autoridades desmienten esa posibilidad.
Además de los seis miembros de la organización hay tres periodistas franceses y siete tripulantes españoles del avión chárter que iba a trasladar a los niños.
Todos ellos fueron detenidos el jueves de la semana pasada, al quedar frustrado el traslado de los menores.
Están acusados de rapto de menores y estafa, o de complicidad con esos delitos, como es el caso de los siete españoles. Los dos chadianos presos por la misma causa eran funcionarios locales y se cree que su responsabilidad está vinculada con el permiso oficial para el traslado.
El traslado de los detenidos se produjo horas después de que el presidente chadiano, Idriss Deby, expresara su confianza en que los periodistas franceses y la tripulación española del avión “puedan ser liberados pronto”.
“Confío en que el sistema judicial chadiano pueda arrojar luz rápidamente sobre este asunto y que tanto los periodistas como los tripulantes (españoles) puedan ser liberados”, afirmó Deby en una rueda de prensa que ofreció el jueves.
“Pero no puedo forzar la mano de la Justicia; hay que seguir los procedimientos”, agregó el gobernante.
Al margen de los ya detenidos, organizaciones de derechos humanos de Chad dijeron que se debe apuntar más arriba, por las complicidades que pudieran existir en niveles superiores de la administración chadiana.
El presidente de honor de la Liga Chadiana de Derechos del Hombre, Dobian Assingar, pidió la dimisión de los ministros que pudieran resultar responsables porque, según él, es “inadmisible” que el gobierno haya sido alertado y no lo haya evitado.
El portavoz presidencial francés, David Martinon, insistió hoy en París en que Francia alertó “enseguida” a las autoridades chadianas cuando se dio cuenta de los proyectos “sorprendentes” del Arca de Zoé.
“En Francia hablaban de adopción sin tener permiso” para ello y desde países que prohíben la adopción“, recalcó Martinon, al señalar que estos ”elementos“ fueron transmitidos a las autoridades chadianas.