El discurso de Obama en Ghana puede abrir las puertas del mar a los saharauis
Obama estará el fin de semana en Ghana. Se espera un histórico discurso que cambie los planes del continente africano. A Marruecos le ha pillado con el pie cambiado. Desde el entorno diplomático americano se asegura que “la parte más pobre del mundo debe saber que, al menos, la legalidad internacional, que no se compra, está con ellos”. Al pueblo saharaui se le abre una ventana al Atlántico que lleva mucho tiempo cerrada.
El fin de semana Barack Obama ofrecerá un discurso en Ghana. Expondrá en él la política de Estados Unidos para África. A Marruecos le ha pillado con el pie cambiado, porque el presidente americano ha dado su apoyo a la legalidad internacional y a la ONU. Este mensaje se lo ha hecho llegar al palacio real. Lo hace en el momento, además, en el que el enviado especial al Sahara, Christopher Ross, abre una esperanza para desatascar el desaguisado del pueblo saharaui.
Se espera mucho del discurso de Obama. Ha elegido a África Occidental para hacerlo. Esta elección no es casual. Estados Unidos sabe a la perfección que es una zona del continente que recibirá cada vez a más población y con una potencial posibilidad de desarrollo. En su intención de pacificar el Sahel, y luchar en él contra el terrorismo, necesita a Argelia y lo hará público.
Grupos de presión de argelinos en América apoyaron decididamente al candidato negro cuando se postulaba para presidente. Marruecos había mantenido una excelente relación durante ocho años con Bush, que había permitido a los marroquíes emerger en la zona y escudarse en su conflicto en el Sahara Occidental, pero parece que la situación ha cambiado radicalmente.
El nuevo presidente apoya a Christopher Ross y este, a su vez, no mantiene buenas relaciones con Marruecos. Siendo exactos, habría que decir que es Marruecos quién no mantiene buenas relaciones con la intención de Ross de celebrar unas elecciones en el Sahara con las identificaciones que han realizado el Frente Polisario y el gobierno marroquí.
Marruecos no esperaba el protagonismo que Obama está dando a Argelia en esta negociación y el que le espera dar en el futuro del continente africano. La expansión del comercio con África forma parte de las prioridades americanas.
Hasta ahora, entre otras cosas, ha redefinido algunas de sus relaciones internacionales. A saber: Ha habido un acercamiento a Irán y a Venezuela. También a Cuba y a Siria. Apoya abiertamente, según registró en correspondencia escrita, a las Naciones Unidas en su papel para la solución del conflicto del Sahara Occidental. Esta misma semana ha estrechado sus lazos de amistad con Rusia.
En su discurso en Ghana, se espera que Obama dirija una larga parte al Magreb y a las relaciones que Estados Unidos jugará en esa zona del mundo. Argelia jugará el papel dominante. También será protagonista el terrorismo en el Sahel. Asesores americanos de Naciones Unidas sugieren a este periódico que “Estados Unidos tiene buenas relaciones con Marruecos y Argelia, pero apoyará la legalidad internacional por encima de todo”.
En este contexto cabe situar al Sahara Occidental, que parece haber visto una luz en la tenue salida que parecía tener el conflicto con Marruecos. Después de ocho años de oscuridad y de apoyo al mantenimiento indefinido de una misión sin fuerza en el desierto vecino de Canarias, parece que el guión de la historia ha cambiado repentinamente, sin que los actores conocieran previamente los cambios.
El entorno de Ross traslada “optimismo” y subrayan que “es cuestión de tiempo”, pero que no habrá precipitaciones. Intentan resumir la nueva filosofía para esta zona del planeta defendiendo que “la parte más pobre del mundo debe saber que, al menos, la legalidad internacional, que no se compra, está con ellos”.
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