ICG recuerda que la grave crisis política sigue existiendo en Madagascar
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El grupo de expertos en política internacional International Crisis Group (ICG) advierte de que Madagascar está “al borde del abismo” tras la sublevación militar de esta semana durante la celebración de un referéndum constitucional proclamado por el Gobierno como parte de una política de transición que, que a juicio de los analistas, es tan “unilateral” como “arriesgadísima”, y debe desaparecer en favor de una nueva estrategia más cooperativa con la oposición, para concluir en la celebración de unas “elecciones creíbles”.
La rebelión, iniciada el pasado miércoles un grupo de unos 20 uniformados, dirigidos por el coronel Charles Andrianasoavina, terminó el sábado con un asalto militar contra los cuarteles de los amotinados, quienes exigían la dimisión del presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, y establecer un consejo militar que gobernaría el país.
Sucede que la sublevación se produjo el mismo día que el 80 por ciento de los malgaches dijo 'sí' a la nueva Constitución del país, cuyo principal objetivo era reducir la edad mínima para ser presidente de los 40 a los 35 años, lo que permite a Rajoelina, de 36, continuar en el cargo y legitimar su mandato en las elecciones del próximo año. Así, la situación tiene lugar en un contexto de grave crisis política, todavía en activo.
FRACASO MEDIADOR
El ICG considera que han fracasado los intentos de mediación internacional para resolver la actual crisis de Gobierno en la isla africana donde la corrupción, además, “campa a sus anchas”. El grupo de expertos, además, acusa al presidente Rajoelina, de mezclar intereses públicos y privados, precisamente “la misma práctica que denunció de su precedesor, Marc Ravalomanana” --a quien Raojelina derrocó en un incruento golpe de estado en 2009--.
La posición actual de Rajoelina peligra tras el golpe dirigido por el coronel Andrianasoavina. Independientemente de la resolución pacífica del incidente, ICG lamenta profundamente su gestión del país en los últimos doce meses, al considerar el referéndum como “un proceso unilateral no reconocido tanto por la oposición como por la comunidad internacional, y que ha afectado severamente la legitimidad de su Gobierno.
“Aquellos actores que podrían haber desbloqueado el jaque político ni pueden ni qiueren hacerlo, y algunos, incluso, han llegado a intentar aprovechar la situación en su beneficio”, critica el informe del grupo, quien advierte de la presencia en las negociaciones de numerosos partidos políticos que tacha de “oportunistas” y que confieren al proceso una “sensación engañosa de integridad”.
Los tres verdaderos grupos de oposición que representan a los sucesivos ex presidentes malgaches “están cada vez más marginados”, según el grupo, que a estas alturas está completamente seguro de que el régimen “no tiene previsto retroceder en su política de transición”, el mismo Gobierno que intenta convencer a la comunidad internacional de que que es capaz de organizar elecciones legítimas al tiempo que impide incorporarse a la oposición al proceso democrático.
“Los intentos de mediación han fracasado por falta de compromiso. Su tiempo se ha acabado”, apunta el informe de ICG. “Ahora, la prioridad es salir de la crisis y, a continuación, iniciar las reformas que tanta falta hacen. El objetivo para los próximos meses, por lo tanto, pasa por organizar elecciones creíbles con la ayuda internacional como única manera de restaurar el orden constitucional y revivir la economía del país”, apunta el grupo.
RECOMENDACIONES
Como es habitual en sus informes, el grupo realiza una serie de recomendaciones a las partes implicadas en el conflicto político malgache. A Naciones Unidas, en particular, solicita el envío de una misión de asesoramiento electoral que determine hasta qué punto pueden tener lugar unas elecciones creíbles.
Esta misión de Naciones Unidas deberá “colaborar estrechamente” con la Comisión Nacional Electoral Independiente (CENI), especialmente en el ámbito de los procedimientos --revisión del registro de votantes, logística, entrenamiento de los funcionarios electorales-- con el nombramiento de comisionados internacionales que “refuercen la credibilidad del organismo”.
En última instancia, pide a otros actores como la Comunidad para el Desarrollo Sudafricano (SADC) y al llamado Grupo Internacional de Contacto que emprenda las medidas necesarias para acordar un consenso internacional a la hora de contribuir al desarrollo del proceso electoral siempre y cuando el actual régimen de Gobierno “cumpla con los compromisos necesarios, estos son, la ausencia de Rajoelina y de su equipo en los comicios, transparencia, promulgación de la ley de amnistía y una auditoría de la economía malgache a cuenta de las instituciones financieras internacionales”.