Netanyahu culpa a la Autoridad Palestina de que no haya diálogo directo
JERUSALÉN, 22 (Reuters/EP)
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó este martes a la Autoridad Palestina de “esforzarse al máximo” para que no reanudar las conversaciones de paz directas con el Estado hebreo e insistió en que se debe retomar ya el diálogo “sin demoras y sin condiciones previas”.
Las negociaciones entre israelíes y palestinos se reanudaron el mes pasado pero de forma indirecta, con la mediación de Estados Unidos, después de un periodo de estancamiento de 18 meses motivado por la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza en el invierno de 2008-2009 y por las disputas relacionadas con las actividades de construcción en los asentamientos judíos situados en territorios palestinos.
Netanyahu ha dicho que prefiere un diálogo directo, pero el presidente palestino, Mahmud Abbas, insiste en que para ello Israel debe prohibir de forma permanente que se construya en las colonias de Cisjordania y Jerusalén Este. En un discurso pronunciado en un acto para recaudar fondos, el primer ministro subrayó que su Gobierno “se ha esforzado al máximo para reanudar las conversaciones de paz”.
“Los palestinos, lamentablemente, se han esforzado al máximo para no reanudar las conversaciones de paz”, añadió. “Deberíamos comenzar ya las conversaciones directas para alcanzar la paz, sin demoras y sin condiciones previas”, recalcó.
Israel fue criticado de nuevo ayer, lunes, porque una junta local de urbanismo ha aprobado la demolición de viviendas de palestinos en Jerusalén Este para poder construir un complejo residencial en el distrito de Silwan, junto a la Ciudad Vieja de Jerusalén.
El plan establece la construcción de unas 1.000 viviendas en la zona y la demolición de unas 20 viviendas palestinas que, según las autoridades israelíes, se construyeron sin permiso. Sin embargo, los palestinos aseguran que les resulta imposible conseguir permisos.
El Gobierno estadounidense ha pedido públicamente a Netanyahu que no demola las casas de los palestinos. El portavoz del Departamento de Estado P. J. Crowley dijo que a Washington le preocupa el proyecto de Jerusalén de Este --una parte de Jerusalén que los palestinos quieren convertir en la capital de su futuro Estado-- porque es algo que “se añade al riesgo de violencia”.
Los dirigentes palestinos, por su parte, ven este proyecto como otro intento por parte de Israel de apoyar su reivindicación de toda Jerusalén como territorio propio. El Estado hebreo se hizo con la parte oriental de la ciudad en la guerra de 1967 y luego se lo anexionó, pero la comunidad internacional no ha reconocido la legalidad de estas acciones.