Obama ignoró la opinión de abogados del Pentágono contra la intervención en Libia
WASHINGTON, 18 (EUROPA PRESS)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ignoró la opinión de varios abogados del Pentágono y el Departamento de Justicia que afirmaron que no tenía la autoridad legal para continuar con los ataques aéreos contra el país africano sin la aprobación del Congreso, colocándose del lado de los que aseguraron que sí contaba con ella, según ha informado el diario 'The New York Times'.
El periódico ha señalado que dichos abogados argumentaron que los bombardeos estadounidenses sobre Libia, bajo el mando de la OTAN, suponían “hostilidades”, citando a personas cercanas a las deliberaciones del Gobierno.
A consecuencia de ello, Obama debería haber puesto fin a las actividades militares el pasado 20 de mayo, tras no contar con el respaldo del Congreso bajo la Resolución de Poderes de Guerra del año 1973.
El diario estadounidense señala que Obama se amparó en las opiniones dentro de la Casa Blanca y el Departamento de Estado que indicaban que las misiones de bombardeo no suponían “hostilidades” y que podían continuar sin la luz verde del Congreso.
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, advirtió este martes a Obama que violará la Resolución de Poderes de Guerra si antes del domingo no pone fin a las operaciones militares sobre Libia o el Congreso las autoriza.
La Casa Blanca ha reconocido la existencia de diferencias de opinión dentro de la Administración en torno a este asunto.
Por su parte, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, ha defendido las operaciones militares estadounidenses en Libia, respaldadas por el Congreso. En este sentido, ha señalado que la Resolución de Poderes de Guerra del año 1973 “no es aplicable” a las operaciones contra el líder libio, Muamar Gadafi, ya que no hay tropas de combate enviadas al país africano. Además, ha agregado que “esto se va a acabar antes de que lo sepáis en cualquier caso”.
La Resolución de Poderes de Guerra fue aprobada durante la guerra de Vietnam para dar poder poderes al presidente y al Congreso sobre las acciones militares del país. Dicha resolución prohíbe a las tropas estadounidenses estar envueltas en acciones militares durante más de 60 días sin la autorización del Congreso.