La oposición iraní resurge con violentos enfrentamientos con la Policía
TEHERÁN, 26 (Reuters/EP)
El movimiento reformista iraní reapareció este sábado en Teherán con motivo de los prolegómenos de la festividad chií de la Ashura, en la que intervinieron los principales líderes de la oposición. Las fuerzas de seguridad reprimieron las manifestaciones contra el presidente Mahmoud Ahmadineyad y contra el estamento clerical con gas lacrimógeno y disparos de advertencia, dejando al menos dos heridos durante los enfrentamientos, que se han extendido a lo largo del día en diversos puntos del país.
“Fuerzas de seguridad bien equipadas se están enfrentando violentamente contra partidarios de la oposición en muchas zonas del centro de Teherán”, informó la página web reformista Jaras, citando testigos presenciales, y añadió que “la Policía antidisturbios está disparando al aire en la plaza Enqelab para dispersar a los manifestantes, que coreaban consignas antigubernamentales”.
A pesar de las advertencias de las autoridades a los reformistas, las manifestaciones se sucedieron en la festividad de la Tasoua, víspera de la Ashura, en la que se conmemora la muerte del nieto del profeta Mahoma, el imán Huseín. En respuesta, el Gobierno desplegó fuerzas antidisturbios, que disolvieron la manifestación y asediaron la sede de la agencia semioficial de noticias ISNA, donde se refugiaron algunos de los participantes que se encontraban en uno de los núcleos de la manifestación en la plaza del imán Huseín.
Los principales líderes reformistas, el ex presidente Mohamed Jatami y Mir Huseín Musavi, pronunciaron sendos discursos que fueron interrumpidos por la Policía y los partidarios del Gobierno, según informaron testigos presenciales.
Varios partidarios de Musavi coreaban “Muerte al Dictador” en el norte de la capital iraní, donde Jatami tenía previsto ofrecer un discurso, antes de enfrentarse a la Policía, según un residente. “Les persiguieron y golpearon e intentaron dispersarles, pero incluso los iraníes normales y corrientes pararon sus coches y proclamaron el lema 'Ya Hossein, Mirhossein'”, afirmó este testigo.
Por otro lado, docenas de radicales interrumpieron violentamente el discurso de Jatami, atacando el lugar donde se estaba celebrando, la zona residencial donde residía el fallecido líder revolucionario y adalid de la Revolución Islámica, el ayatolá Jomeni. “Hace unos minutos unos cincuenta radicales emplearon cadenas, porras y sprays de pimienta para atacar el lugar del discurso”, según Parlemannews.
No es posible verificar las informaciones de manera independiente dado que las autoridades iraníes prohiben a los medios extranjeros informar sobre lo ocurrido en la República Islámica, si bien medios oficiales cifraban en 150 los “alborotadores” y agregan que éstos pretendían interrumpir la cerremonia religiosa antes de que la Policía les dispersara.
AHMADINEYAD CRITICA A LOS POLÍTICOS EUROPEOS
Estos enfrentamientos se producen justo antes de que expire el plazo dado a Irán por las potencias mundiales para que enriquezca su uranio en el extranjero, y continúan el movimiento de protesta que comenzó el pasado mes de junio tras las elecciones presidenciales en las que Ahmadineyad fue reelegido.
Precisamente este sábado el presidente arremetió contra “los enemigos del Estado Islámico”, según declaraciones recogidas por la agencia de noticias Fars.
“Ellos no saben que una nación que está preparada para sacrificar su vida por sus figuras religiosas es capaz de destruir todos sus intentos demoníacos”, declaró Ahmadineyad, quien criticó a los políticos europeos, “a cual más estúpido”.
La polémica reelección de Ahmadineyad provocó la mayor protesta en los 30 años de historia de la República Islámica, al ser acusado de fraude electoral, algo desmentido categóricamente por las autoridades que a su vez acusaban a los manifestantes de ser títeres de los líderes de las potencias occidentales para desestabilizar al régimen.
Las protestas de este sábado tienen lugar una semana después de la muerte del ayatolá Hosein Alí Montazeri, un disidente y líder histórico de la Revolución Islámica en el año 1979, aunque más tarde fue excluido tras la muerte del ayatolá Jomeini, llegando a estar bajo arresto domiciliario durante varios años.
El pasado mes de agosto, Montazeri describió el sistema religioso iraní como una “dictadura”, diciendo que la forma en que las autoridades manejaron el estado de tensión que se vivió en las calles tras las controvertidas elecciones presidenciales de junio “podría significar el final del régimen”.