Países africanos ofrecen a Gbagbo asilo si acepta dimitir
WASHINGTON, 17 (Reuters/EP)
Países africanos han prometido al presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, un “aterrizaje suave” en el exilio si accede a dimitir, pero por el momento no hay indicios de que aceptará esta oferta, según ha indicado este viernes el responsable de asuntos de Africa Occidental en el Departamento de Estado norteamericano, William Fitzgerald.
“Hay al menos una oferta africana de un aterrizaje suave, pero le corresponde a él aceptarla”, declaró Fitzgerald a Reuters en una entrevista, precisando que Estados Unidos está dispuesto a imponer sanciones a Gbagbo, su círculo más próximo y sus familiares en los próximos días si no se resuelve la crisis política en el país africano.
“Ha estado en el poder por un largo periodo de tiempo y ha gozado de los frutos de ese poder (...) debería marcharse ahora antes de que haya enfrentamientos a gran escala y vuelvan a perseguirle los cargos de Derechos Humanos y abuso de poder”, defendió el responsable norteamericano.
Según Fitzgerald, la oferta será transmitida con toda probabilidad por el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Jean Ping, quien se encuentra en el país para intentar resolver la situación provocada después de que Gbagbo se haya negado a entregar el poder a rival en las recientes elecciones presidenciales, el ex primer ministro Alassane Outtara, al que la ONU considera vencedor.
Estados Unidos, precisó, está dispuesto a seguir a la Unión Europea e imponer sanciones de viaje a Gbagbo y sus principales colaboradores, incluidos los responsables militares que le ha prometido su lealtad. Esto tendría un efecto inmediato tanto en los dirigentes como en sus familias, incluidos sus hijos que asisten a colegios en Estados Unidos, puntualizó Fitzgerald, advirtiendo que “tendrían que marcharse”. Si Gbagbo sigue en el poder, precisó, podría aprobarse la próxima semana.
Estados Unidos se está coordinando estrechamente con Francia, antigua potencia colonia, y con la Unión Africana. “Estamos profundamente preocupados por la posibilidad de que haya enfrentamientos a gran escala y una vuelta a la guerra civil y nadie quiere ver que esto ocurra”, señaló el responsable del Departamento de Estado. “No estamos retirando ninguna opción de la mesa”, añadió, ante la posibilidad de recurrir a la vía militar.