El primer ministro japonés nombra al nuevo ministro de Exteriores
TOKIO, 9 (Reuters/EP)
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, ha nombrado al hasta ahora secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Takeaki Matsumoto, como el nuevo ministro de Asuntos Exteriores tras la dimisión el domingo de Seiji Maehara, que admitió que había recibido donaciones de un ciudadano extranjero, tipificado como delito por la ley japonesa.
“El primer ministro basó su decisión en las capacidades y el conocimiento (de Matsumoto), al igual que su coherencia diplomática, por el hecho de que ha participado en algunas cuestiones importantes como secretario de Estado de Exteriores”, explicó el secretario general del Ejecutivo, Yukio Edano, en rueda de prensa.
La dimisión de Maehara, que llegó a aparecer como posible sucesor de Kan, ha supuesto un duro revés para el gobernante Partido Democrático de Japón (DPJ) que intenta aprobar una serie de leyes para aprobar los presupuestos, que ascienden a 750.000 millones de euros, antes del 1 de abril, inicio del año fiscal.
Con el apoyo popular al Gobierno en torno al 20 por ciento, los partidos de la oposición han presionado a Kan para que dimita, asegurando que el punto muerto que atraviesa la política japonesa ha distraído al Ejecutivo a la hora de luchar contra los problemas profundos que afectan al país y aplicar medidas para recortar la enorme deuda pública del Estado.
El sucesor de Maehara ya tiene puesta en marcha una agenda, con una reunión ministerial del G8 en París el 14 y el 15 de marzo y un encuentro a tres bandas con sus homólogos chino y surcoreano a finales de mes.
MALAS RELACIONES
Matsumoto se enfrenta a varios desafíos en política internacional. Las relaciones entre Japón y China se vieron deterioradas después de que dos navíos nipones apresasen un barco pesquero chino cerca de unas islas en el mar de China Oriental, cuya soberanía reclaman ambos países.
Como ejemplo de las malas relaciones entre ambos países, Japón desplegó varios aviones este mes después de que la aviación naval china volase cerca del archipiélago, aunque no entró en el espacio aéreo de Japón. Tokio también protestó ante Pekín esta semana porque un helicóptero chino voló muy cerca de un destructor japonés en el mar de China Oriental.
A pesar de estas disputas diplomáticas, Japón es cada vez más dependiente de la fuerza económica de China, que acaba de sobrepasarlo como segunda economía mundial y se ha convertido en el principal socio comercial del país del sol naciente.
Por otro lado, las relaciones entre Tokio y Washington, su principal aliado en el ámbito de la seguridad, se han visto dañadas desde la llegada al poder en 2009 del DPJ, cuando el entonces primer ministro Yukio Hatoyama intentó lanzar una campaña para conseguir la promesa de que Estados Unidos retiraría su base militar de la isla de Okinawa.
Kan, que llegó al poder en junio tras la dimisión repentina de Hatoyama, ha prometido que pondrá en práctica un acuerdo de 2006 para trasladar la base a una zona menos poblada de la isla, aunque se ha encontrado con la oposición de la población local.
Además, hace poco aparecieron una declaraciones en la agencia Kiodo del jefe para las cuestiones japonesas en el Departamento de Estado de Estados Unidos, Kevin Maher, en las que les decía a universitarios norteamericanos que los habitantes de Okinawa eran maestros de la “manipulación” y la “extorsión”.
El secretario de Estado adjunto Kurt Campbell, que inicia este miércoles una visita en Japón, explicó a los periodistas en Washington que esa información era inexacta, aunque pidió disculpas por cualquier malestar causado.
Las relaciones entre Japón y Rusia también se han visto perjudicadas después de que el presidente ruso, Dimitri Medvedev, visitase cuatro islas del sur de las isla Kuriles, conocidas en Japón con el nombre de Territorios del Norte. Estas cuatro islas pasaron a formar parte de la Unión Soviética tras la derrota del país nipón en la segunda Guerra Mundial, aunque Tokio nunca ha cesado de reclamar su soberanía.