Probable victoria nacionalista en el norte de Chipre
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La Unión Europea y Turquía seguirán con especial atención las elecciones presidenciales que se celebrarán mañana en la República Turca de Chipre Norte (RTCN), unos comicios cuyo resultado tienen implicaciones que van más allá de este pequeño territorio del norte de la isla cuya independencia sólo reconoce Ankara. De la decisión de poco más de 164.000 personas depende no sólo el proceso de paz en curso con la parte griega de la isla, sino también las aspiraciones de Ankara para entrar en la UE. Ambas peligran seriamente si el máximo favorito, el líder nacionalista del Partido por la Unidad Nacional (UBP), Dervis Eroglu, se hace con el triunfo como pronostican los últimos sondeos.
Chipre está dividida en dos desde que el Ejército turco invadió el tercio norte en 1974 tras un golpe de Estado para intentar unificar la isla con Grecia. En la actualidad, el Gobierno de la República de Chipre, la única reconocida internacionalmente y miembro de la Unión Europea, controla de forma efectiva dos tercios de la isla, mientras que en el norte se autoconstituyó la RTCN, sólo reconocida por Ankara y en la que existe una fuerte presencia militar turca.
Las conversaciones para la unificación podrían suspenderse si Eroglu se hace con la victoria y pone sobre la mesa, como ha prometido, una solución para la creación de “dos estados independientes” en la isla al estilo “divorcio de terciopelo” que llevaron a cabo checos y eslovacos, una propuesta rechazada de plano por el actual presidente, el prounificador Mehmet Ali Talat, y por su homólogo grecochipriota, Demetrios Christofias.
Unidos en su ideología de izquierdas, los dos mandatarios iniciaron en septiembre de 2008 un proceso de diálogo con vistas a la reunificación de la isla sobre la base de un Estado bizonal y bicomunal. Aunque, según han reconocido tanto Christofias como Talat se han producido avances, faltan por cerrar las cuestiones clave: propiedades, seguridad y colonos, entre otros asuntos.
Si Eroglu confirma en las urnas los casi insalvables ocho puntos de ventaja que le conceden los últimos sondeos, el progreso en las negociaciones se verá francamente limitado por la diferencia de aspiraciones entre ambas partes y que repercutirá negativamente sobre Ankara, que sabe que la unificación de Chipre es una condición esencial para su adhesión al bloque europeo. Hasta que no se alcance, el Gobierno grecochipriota seguirá ejerciendo su influencia como miembro de la UE para impedir el acceso de Turquía.
SOLUCIÓN CASI IMPOSIBLE
“Va a ser muy difícil encontrar una solución”, declaró Eroglu en una reciente entrevista al diario 'Aksam'. “No hay derecho a que nos quedemos sentados para siempre a la mesa de negociaciones mientras nuestra gente sigue bajo presión. Puedo prometer que viviremos en paz dentro de nuestro propio estado”, añadió.
En una entrevista concedida ayer viernes a Reuters, Eroglu asegura que “de formarse una nueva estructura, será una sociedad entre pueblos iguales y soberanos”. “No puedo entender un acuerdo en el que los turcochipriotas se atengan a la creación de un estado único. Será el fin del pueblo turcochipriota”, añadió.
Precisamente hace un año, justo antes de la victoria de su partido en las elecciones legislativas, Eroglu ya se había propuesto como tarea principal consolidar la noción de la RTCN como “un estado y una nación universalmente aceptados”.
Desde entonces, su popularidad no ha dejado de aumentar al aprovechar en su beneficio, según analistas, la sensación de decepción que impera entre los turcochipriotas, que se sienten aislados por la comunidad internacional a pesar del respaldo que dieron al Plan Annan en el referéndum realizado de 2004, y en el que los grecochipriotas por contra expresaron su rechazo a la hoja de ruta de Naciones Unidas.
OSCURAS PERSPECTIVAS
“Mi opinión es que el proceso se dará por finalizado”, reconoció por su parte Talat en una entrevista a Reuters, al ser preguntado sobre qué ocurriría con las conversaciones para la reunificación si pierde las elecciones de mañana.
“Hemos llegado a acuerdos en muchas cuestiones”, aseguró Talat, que sin embargo no quiso decir cuándo sería posible cerrar el acuerdo pero sí consideró que la fecha tope serán el inicio de la campaña presidencial de los grecochipriotas. “La última fecha realista sería mediados de 2011”, señaló.
“Hasta que no haya una solución (...) el derramamiento de sangre, la amenaza, la violencia, siempre son posibles. Por el momento eso no está ocurriendo pero sin una solución siempre hay una posibilidad de que nos enfrentemos a anormalidades”, previno.
Por su parte, Christofias aseguró este jueves que no buscará la reelección en el año 2013 si no se alcanza un acuerdo de paz que ponga fin a la división de la isla. Esta decisión viene en parte motivada por los enormes problemas en el seno de su coalición de Gobierno, después de que el pasado mes de febrero, sus socios socialistas se retiraran del Ejecutivo al acusar a Christofias de hacer “demasiadas concesiones” en la negociación.
“No buscaré un segundo mandato si no hay solución al problema de Chipre al final de mi Presidencia”, aseguró Christofias durante una rueda de prensa. “El mandato actual será el primero y único”, indicó. “Las conversaciones no han dado los resultados que esperábamos, al menos hasta hoy”, prosiguió. De las cuestiones debatidas, hay más puntos de acuerdo en aquellas relacionadas con la forma de gobernar y menos en las disputas por la propiedad, detalló.
“Si se obtiene un resultado semejante, las cosas serán muy difíciles, y la continuación del punto muerto no sirve a nadie”, afirmó Christofias, que indicó que Chipre no quiere impedir el progreso de Turquía para entrar en la UE. “Los problemas que tiene Turquía son problemas que se ha creado, con sus políticas y su postura”, aseveró.