El representante internacional en Bosnia acusa a la RS de “ofender a las víctimas” por cuestionar Srebrenica
SARAJEVO, 21 (Reuters/EP)
El alto representante de la comunidad internacional en Bosnia y Herzegovina, el austríaco Valentin Inzko, ha advertido al Gobierno de la entidad serbia de Bosnia de que está dañando la imagen del país y “ofendiendo a las víctimas” por cuestionar las cifras sobre el número de bosniacos musulmanes asesinados durante la matanza de Srebrenica, perpetrada en julio de 1995.
El Gobierno de la Republika Srpska (RS), presidido por Milorad Dodik, inició esta misma semana la revisión del informe elaborado en 2004 por un anterior Gobierno serbo-bosnio en el que se establecía que las fuerzas serbo-bosnias habían asesinado a alrededor de 8.000 varones bosniacos musulmanes en Srebrenica.
Dodik, aun reconociendo los crímenes cometidos en Srebrenica, considera que las cifras de muertos se han exagerado y que el informe había sido manipulado por un antiguo representante internacional en Bosnia.
“El Gobierno de la Republika Srpska debe reconsiderar sus conclusiones y ajustarse a los hechos y a los requerimientos de las acciones legales y actuar en consecuencia, en vez de causar un sufrimiento emocional a los supervvientes, maltratar la historia y denigrar la imagen pública del país”, declaró Valentin Inzko.
El nuevo debate sobre Srebrenica se produce a pocos meses de las elecciones parlamentarias bosnias del próximo mes de octubre y a pocas semanas de que el Parlamento serbio apruebe una resolución de condena de la matanza.
El 11 de julio de 1995, las fuerzas serbo-bosnias comandadas por el entonces jefe militar de la RS y actual prófugo general Ratko Mladic, ocuparon el enclave de Srebrenica, a pesar de la supuesta protección de las fuerzas holandesas de la ONU, y detuvieron y mataron a miles de varones de todas las edades.
A juicio de Inzko, la decisión de la RS de cuestionar el informe demuestra “un desprecio gratuito y cruel al impacto dramático de los acontecimientos de Srebrenica en las vidas de los familiares supervivientes y a las obligaciones que se derivan de la Convención Europea y la Convención contra el Genocidio”.
