Sarkozy pierde terreno frente a socialistas y extrema derecha
PARIS, 20 (EUROPA PRESS)
La Unión por un Movimiento Popular (UMP) del presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha sido la segunda fuerza más votada en la primera vuelta de las elecciones municipales celebradas este domingo en Francia, en las que los socialistas se imponen como ganadores y el Frente Nacional (extrema-derecha) gana terreno.
Según los primeros datos desvelados por el Ministerio del Interior, el Partido Socialista habría obtenido el 25 por ciento de los votos, mientras que la UMP se haría con el 16 por ciento. Por su parte, el Frente Nacional de Marine Le Pen ascendería hasta el 14 o el 15 por ciento de los votos.
Pero quizá la principal protagonista de la jornada ha sido la abstención. Según las estimaciones de Ipsos para las televisiones galas, ésta ha sido del 56 por ciento, mientras que el sondeo realizado para LCI la sitúa entre el 55 y el 57 por ciento, y el efectuado por Ifop habla de un 55 por ciento. En las últimas elecciones cantonales de 2008 la tasa de abstención fue del 35 por ciento. El récord de baja participación lo tienen las europeas de 2009, con el 59 por ciento.
Desde la UMP se ha tratado de minimizar los resultados. “Vista la abstención, no se podrán extraer conclusiones a nivel nacional”, ha considerado el secretario general de la UMP, Jean-François Copé, que por otra parte ha precisado que la formación dejará a sus elecciones “a su libre elección” el que voten por la izquierda o la extrema derecha en la segunda vuelta del 27 de marzo, en caso de que el candidato de la UMP no se haya clasificado.
En el Frente Nacional, su líder Marine Le Pen, se ha felicitado del “fuerte impulso” que ha recibido su partido en estos comicios y del “retroceso bastante pesado” experimentado por la UMP.
Mientras, Harlem Désir, 'número dos' de los socialistas ha valorado que “la derecha sufre una doble sanción por su política y por haber atizado la llama del Frente Nacional”. Por su parte, la secretaria del partido, Martine Aubry, ha llamado a “todos los franceses” a “amplificar” el voto socialista.
Estas elecciones son vistas como una prueba para Sarkozy de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, en las que se espera se presente a su reelección. El presidente ha visto caer en picado su popularidad hasta el punto de que en los recientes sondeos incluso Marine Le Pen le superaría y pasaría a la segunda vuelta con el candidato socialista, aún por determinar.
