VÍDEO | Jameos recién creados, el asombroso espectáculo de ver el interior de un tubo de lava en La Palma

Canarias Ahora

0

El volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, con 84 días de erupción, es ya el más longevo desde que hay registros en la isla. Después de casi tres meses activo, la lava discurre cada vez menos sobre la superficie del Valle de Aridane, pero continúa haciéndolo, imparable y oculta a la vista en la mayor parte del camino, por tubos de lava en su discurrir hacia la costa oeste de la isla.

En ocasiones, el techo de esos tubos se desploma y deja ver la lava fluyendo en su interior o, cuando esta comienza a enfriarse y solidificarse, forma lo que se conoce como jameos, que son cuevas que permiten acceder (o permitirán cuando se haya enfriado completamente la lava y haya culminado el proceso eruptivo) a cuevas de diferentes tamaños que no son más que un tramo de esos canales por los que circula la lava.

Uno de los más curiosos de toda Canarias está en Lanzarote, los Jameos del Agua, reconvertido en auditorio con restaurante y que cuenta con un lago salado subterráneo, una de las citas indispensables para los turistas en la isla. En Tenerife destaca la Cueva del Viento, el sexto tubo volcánico más grande del mundo y el más grande de Europa, con más de 18 kilómetros cartografiados (con aún numerosos pasillos inexplorados) y que puede recorrerse en algunos tramos.

Este sábado, el Servicio de Trabajos Aéreos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), junto con el Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno canario, ha grabado y compartido un vídeo hecho desde un dron que se ha aproximado a estas bocas de piedra situadas en distintos puntos de las coladas de lava en La Palma. Estas grietas en la tierra permiten ver esas grutas, por ahora inaccesibles, con sus paredes escarpadas y de distintos colores, desde el rojo al negro, y en las que en ocasiones puede verse incluso la lava solidificada cuando goteaba desde el techo.

Estos tubos, a diferencia de los del resto del archipiélago, están recién formados y aún calientes, pero no dejan de asombrar por lo que supone contemplar la tierra abierta, resquebrajada, y un túnel que se pierde en las profundidades de la isla.