Enhebrando versos

Creo que el homenaje rendido este 19 de marzo al poeta Bernardo Gutiérrez Triana por los ayuntamientos de las dos Villas, Mazo y Breña Baja, fue un acto cultural sin precedentes, indispensable para la salud colectiva de dos pueblos unidos por el espíritu y la ejemplaridad de un fecundo “verseador”, cantor del punto cubano, que nació mazuco y asentó en la Breña. Don Bernardo fue una figura querida y admirada que se forjó en La Rosa, en el límite de los dos pueblos. Desde ahora la senda asfaltada que está detrás de la Montaña de La Breña, junto a la casa donde vivió, lleva su nombre. Una placa con perfume de inmortalidad, así lo indica: VIA DEL POETA BERNARDO GUTIERREZ TRIANA, y al pie unos versos que recuerdan su labor creativa. El camino une a las dos Villas, por eso la propuesta de la Asociación “Nuevo Surco” de Villa de Mazo, debió ser refrendada por las dos corporaciones, Nieves Lady Barreto Hernández, alcaldesa de Mazo y Borja Pérez Sicilia, alcalde de Breña Baja, se hicieron eco de los acuerdos de sus ayuntamientos respectivos, en una acción generosa y común con el sentir de los vecinos. Después todo fue un continuo enhebrar de versos. Inés y Maruja, las hijas del poeta hicieron de su intervenciones auténticas rimas de amor glosando la imagen y personalidad del padre.

Como Cronista Oficial de Breña Baja y miembro de su Comisión de Honores y Distinciones recordé también unos versos escritos a la muerte del poeta: “Este poema que escribo,/ mano, pluma, pluma, mano,/ es para el punto cubano / que en mi recuerdo percibo / de cuando cantabas vivo, / sin pensar en despedida./ El adiós, en la partida,/ es como un triste poema,/ pues quien se va es emblema /del verso y de la vida./ Me acuerdo de ti, Bernardo,/ cuando por el aire vuela / el cantar de una espinela? /Poeta, juglar y bardo./ El monte se tornó pardo. / Allá arriba, en lo más alto, /el cielo oscureció su manto, /y, al ser tú del verso cima, / se olvidó de toda rima / cuando silenció tu canto.”

Hay cosas que no pueden traducirse en poesía, pero por suerte, de vez en cuando, se producen hechos que nos conmueven. Uno de ellos fue la solidaridad de poetas de aquí y de fuera, tal y como evidenció el investigador de la décima y del punto cubano, José Luis Martín Teixé, al dar lectura a los versos de adhesión remitidos como una muestra de consideración y respeto al compañero de rimas y rival en controversias. Otro gesto emotivo fue la intervención de Manuel González Plata (Bejeque) unido por lazos familiares al homenajeado. Y, por último, nos enterneció lo entrañable del acto y la fecha, el 19 de marzo, Día del Padre, en un resguardado rincón en el cual La Montaña se confunde con La Rosa y donde una sencilla placa, sustentada por unas claves, da nombre a la apartada vía que hermana a dos pueblos y que, desde ahora, se llamará como el poeta Bernardo Gutiérrez Triana.