Los gases magmáticos impiden el uso de los acuíferos meridionales de La Palma
Los caudales de los acuíferos meridionales de La Palma, al estar afectados por las emanaciones de gases volcánicos, en su inmensa mayoría, no se contabilizan como recursos hídricos. El agua de estos embalses subterráneos naturales, al mezclarse con las exhalaciones magmáticas, tiene una composición mineralógica especial que la inhabilita para el abasto y el regadío. Tampoco se puede aprovechar en el campo de la balneoterapia al no alcanzar la temperatura adecuada, según expuso el ingeniero Carlos Soler, uno de los técnicos que mejor conoce las características y dinámica de los veneros de La Palma. De los casi 60 hectómetros cúbicos anuales del mencionado filón hídrico, tan solo es posible explotar el fluido termal que, a razón de tres litros por segundo y a unos 45 grados centígrados de media, brota de la Fuente Santa situada, frente a la playa de Echentive, en la zona costera de Las Cabras del municipio de Fuencaliente.
Del conjunto de los 260 de hectómetros cúbicos al año de infiltración insular, según el balance hídrico subterráneo de La Palma, un 24%, aproximadamente, va a parar a los acuíferos meridionales y acaba contagiado por el efluvio del ardor telúrico de suerte que no se consigna como reserva en el plan hidrológico de la Isla.
La contaminación volcánica de las bolsas de aguas subterráneas de la vertiente austral de La Palma, es somera, precisa Carlos Soler. Sin embargo, esta levedad, a la hora de establecer posibles aprovechamientos, es la peor coyuntura que se puede dar. Según explica el experto, tal alteración (unos dos gramos de sal por litro) resulta excesiva para destinarlas al consumo humano y, por otra parte, se queda corta si se pretende emplear en el ámbito de la balneoterapia.
Soler insiste en que el manantial de la legendaria Fuente Santa es el único que se puede aprovechar. Sus aguas termales, reitera, son únicas en España y las mejores de Europa. Las propiedades y calidad del caudal, aseguran algunos especialistas a tenor de los resultados de los análisis realizados, son superiores a los del famoso centro hidroterapéutico gallego de La Toja.
El Ayuntamiento de Fuencaliente se ha propuesto acondicionar en el entorno de la Fuente Santa un balneario. Tal instalación, debido a diversas circunstancias, se está haciendo de rogar.
A finales del mes de agosto, según ha denunciado recientemente un portavoz del CCN (Centro Canario Nacionalista) en La Palma, el acceso a la entrada de la singular alfaguara termal sufrió serios daños. CANARIASAHORA.ES ha intentado contactar con el alcalde de Fuencaliente, Gregorio Alonso Méndez, con el fin de conocer el alcance de los supuestos destrozos y sus causas, pero hasta la fecha no ha sido factible obtener una versión del primer edil
La Fuente Santa forma parte del acervo histórico de La Palma. Fue recuperada en octubre de 2005 tras permanecer sepultada 328 años por la colada del volcán San Antonio de 1677.
Carlos Soler, ingeniero jefe de los trabajos de localización que, durante varios años, se llevaron cabo, con respecto a los daños denunciados por el CCN, ha comentado este jueves que, según sus noticias, se ha roto el cuarto de máquinas habilitado al inicio de la bocamina y, a consecuencia de ello, han quedado entullados los primeros seis o siete primeros metros de la galería. Soler, desde hace unos cinco años, una vez encontrada la veta de las futuras termas bajo 40 metros de lava, está desligado de la obra.
El emblemático manantial de aguas templadas y curativas, en el siglo XVI, era centro de peregrinación a nivel mundial por sus virtudes medicinales. En La Palma se espera que la resurrección del histórico naciente de caudal terapéutico, situado, junto a un dique basáltico, en la base del acantilado formado por la escoria y el magma solidificado de los volcanes San Antonio y Teneguía, vuelva a constituir un pilar para el desarrollo en la Isla del turismo de salud. No obstante, siete años después del aludido acontecimiento, la posible explotación del idolatrado hontanar como fuente de ingresos de la industria del ocio y revulsivo del sector hotelero, continúa en el purgatorio de las actuaciones pendientes.