Las Jornadas ‘La muerte entre los antiguos canarios’ abordan este viernes la violencia letal, la gestión de la muerte de los niños y las prácticas sepulcrales

Este viernes, en el Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos de Aridane tendrá lugar la segunda sesión de las Jornadas La muerte entre los antiguos canarios, entre las 17.00 y 20.00 horas. “Se impartirán tres conferencias, a cual más interesante: a las 17:00 horas tendrá lugar Semántica de la violencia letal en la sociedad aborigen de Gran Canaria, a cargo de Teresa Delgado Darias, conservadora del Museo Canario. La violencia física estuvo presente en la sociedad aborigen de Gran Canaria, dejando su huella más evidente en las fracturas de cráneo. Un análisis detallado de las lesiones pone de manifiesto la existencia de diversos modelos de violencia que responderían a  diferentes fines y significados. Especial interés revisten los testimonios de enfrentamientos letales en los que se reconocen cambios en su intensidad a lo largo del tiempo. La inserción de estos datos en las dinámicas sociales, económicas y políticas de los antiguos canarios está permitiendo identificar profundas transformaciones durante los 1.300 años en los que esta sociedad estuvo habitando la isla”, explica en su Facebook Jorge Pais, doctor en Arqueología y jefe insular de Patrimonio Histórico. 

A las 18:00 hora, se imparte la conferencia Nacer para morir: gestión de la muerte de los individuos infantiles entre los antiguos canarios, a cargo de Javier Velasco Vázquez, del Servicio Patrimonio Cultural del Cabildo de Gran Canaria. “En torno al mundo de la muerte se materializan distintas fórmulas sociales en las que tanto lo habitual como lo excepcional se encuentran perfectamente regulados. Por esta razón, el tratamiento conferido al cadáver, el lugar de depósito, con quién o con qué se asocie el cadáver…constituyen buenos indicios a partir de los que explicar las relaciones que establecieron entre sí un grupo de personas en un marco histórico concreto. En el caso de los antiguos canarios, los individuos infantiles han quedado fuera de este análisis, muy probablemente por la particular senda que hasta unas décadas ha guiado la investigación bioantropológica y, sobre todo, por su representación numéricamente escasa en buena parte de los cementerios prehispánicos. Hoy se reconocen diferentes expresiones mortuorias vinculadas a este segmento específico de población, en las que la edad, más allá de su naturaleza biológica, constituyó una categoría socialmente construida y, como tal, determinó una serie de comportamientos y actitudes particulares ante la muerte, en parte diferentes a las de la población adulta. Conocer cómo fue ese tratamiento diferenciado y tratar de explicarlo es uno de los retos a los que se enfrenta la arqueología de los antiguos canarios”, asegura Pais. 

A las 19:00 horas, se imparte Prácticas sepulcrales y cambio social entre los antiguos canarios, a cargo de Verónica Alberto Barroso, de Tibicena Arqueología y Patrimonio. “Para el conocimiento de las tradiciones fúnebres aborígenes hemos acudido a modelos eminente tipológicos, aunque sin llegar a distinguir con claridad siquiera los componentes formales básicos de la práctica sepulcral. La gran cantidad de yacimientos funerarios, sin duda, es indicativa de la complejidad y diversidad del fenómeno mortuorio en Gran Canaria. Sin embargo, el inmovilismo de ese fabuloso legado ha terminado proporcionando una imagen homogénea y plana donde todo permanece de principio a fin. En contraposición, la caracterización precisa de los cementerios, y su consideración en las coordenadas tiempo-espacio aporta ahora un contundente modelo funerario cuya significación histórica es reflejo de los procesos sociales de mayor trascendencia en la definición de estas poblaciones hasta su desaparición.  Es una aportación que no se limita a la ordenación de la práctica sepulcral, sino que analiza de forma holística el contexto sociopolítico en cada momento de inflexión donde operan los cambios más significativos, teniendo como punto de partida la ocupación efectiva de la isla de estos grupos humanos hasta la desintegración de su orden social”, concluye Pais.